¿Qué hay al otro lado del sol justo en nuestra órbita? La respuesta fácil es basura espacial, pero ¿y si hubiese algo más?
Si un mundo se te atraganta, no pasa nada, crea otro. Arreit surgió como una forma de desahogarme de Ssarla y, por supuesto, es todo lo contrario.
Surgió espontáneamente y no se puede esperar que todo esté hilado y tenga la seriedad y calidad de detalles que tiene Ssarla (ese hermano mayor en el que tengo problemas hasta con el narrador).
En una de esas semanas en las que mis horas de sueño se reducen al mínimo, se me cruzó la siguiente pregunta: ¿cómo podemos estar seguros de que no hay nada oculto en la órbita de la Tierra al otro lado del Sol? Imagínate que hay un planeta gemelo, exactamente igual, que va a la misma velocidad y está tan sincronizado con el nuestro que viajamos en un eterno eclipse.
Como mis amigos sensatamente me recomendaron, me fui a dormir, pero la idea se quedó ahí pululando y me hacía tanta gracia que empecé a escribir.
Hacer evolucionar el relato a algo más no fue inmediato, pero pronto me di cuenta de que tenía personajes e historias que había ido creando a lo largo de los años que encajaban y podían darle vida y consistencia a este nuevo ecosistema; además, la integración de estas historias a Arreit era muy natural, como si este mundo loco hubiese estado esperando a salir para liberarme y volverme a hacer disfrutar de la creación de mundos.
Iré compartiendo las historias de Ovinyel, de Akhelia, Aerie y Jattle; por ahora, conoce a los habitantes de este mundo espontáneo y ecológico.
En Invernasímil: Creación de mundos, está publicado el primer relato dedicado a este mundo.
Una cosa bonita que tiene ir creando, poco a poco, y a través de historias un mundo es que acabas perfilando algunos detalles importantes sin esperarlo. Son pepitas de oro descubiertas en el lecho del río cuando solo estabas observando a pez.
Como Arreit es un mundo en desarrollo y constante cambio, he decidido ir configurando estos retazos de información en una especie de preguntas frecuentes, donde se irán definiendo y resolviendo algunos detalles sobre las criaturas, sus relaciones, su forma de hablar, etc.
En Invernasímil: Tierra, está publicado el primer fragmento que pertenece a la historia de Akhelia.
Número 6. Abril de 2024
Disponible en:
Formato: digital.
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Esta afnin tuvo la mala suerte de entrar en conflicto con una ajurb que la maldijo. Todo lo que toca, muere; una tortura insoportable para una protectora de los bosques.
Su facilidad para quitar la vida, la embarca en un viaje fuera del bosque en el que trata de localizar a la ajurb para vengarse y eliminar la maldición.
La maldición ha hecho que se convierta en una afnin sombría y racista —en cuanto a los ejurbes se refiere—.
Ajurb de nacimiento y muy bien posicionada en su entorno, es cabezota y decide no seguir con los estudios para convertirse en una gran ajurb (ya que considera que el sistema de estudios ha pervertido la esencia).
Pese a los consejos de su madre, la Gran Ajurb, deja la academia y se embarca en un viaje muy poco planificado para llegar a ser una ajurb como las de antaño (sea lo que sea lo que signifique eso).
Por supuesto, que sus conjuros salgan mal no es culpa de su desconocimiento sobre la magia, sino porque es gafe. Según ella, si se presentara a un concurso de gafes, ganaría sin demasiado esfuerzo.
Una de las mayores aristócratas que han dado los efles con un pasado oscuro que la ha curtido. Identifica a varias leguas las intenciones ocultas del resto y a veces puede parecer demasiado precavida o desconfiada. En su entorno próximo, consideran que esto es lo que la convierte en tan buena líder.
Es seria y recta, y con un marcado carácter diplomático; pocas veces se le ha visto perder la compostura. Se preocupa por el bienestar de los demás y tiene un gran sentido de la justicia.
Esta edneud es de armas tomar. A la mayor parte le gusta vivir en sociedades pequeñas alejadas del resto de especies, pero algunos nacen con el deseo de la exploración y la aventura, lo que los convierte en nómadas perpetuos.
Aerie siempre viaja sobre su conejo, ya que, a pesar de tener alas, las corrientes de aire pueden ser bastante peligrosas. Es una edneud de luz, lo que significa que en pocos entornos no se siente llena de magia y poder.
Hace honor a su especie y, su talante arrogante, arrojado y altivo, hace que, pese a su diminuto tamaño, sea siempre respetada y temida por el resto.
¡Venga! No puedes haberte llevado una sorpresa.
*Imágenes generadas con Stable Difussion v. 1.5